Recientemente, finalizó el proyecto SolACE, en el que tuvieron participación varios investigadores e investigadoras del CEIGRAM. A continuación, os contamos más de lo que fue este proyecto.
Proyecto H2020 realizado entre mayo de 2017 a octubre de 2022
Participantes: 24 miembros (Universidades, Centros de investigación, Empresas) coordinados por INRAe (Francia)
Web: https://www.solace-eu.net/
Coordinador grupo UPM-CEIGRAM: Miguel Quemada
Equipo de investigación: Margarita Ruiz-Ramos, María Dolores Raya-Sereno, Elena Benavente, Chiquiquirá Hontoria.
La agricultura se enfrenta al reto de tener que producir más alimentos para una población mundial creciente. Sin embargo, las proyecciones climáticas indican que habrá una mayor variabilidad de las precipitaciones en las próximas décadas, con un mayor riesgo de escasez de agua en los países de la cuenca mediterránea. Este hecho, unido a que el uso excesivo de fertilizantes está generando importantes impactos sobre el medio ambiente (p. ej. emisión de gases de efecto invernadero y eutrofización de las masas de agua), pone de manifiesto la necesidad de abordar estrategias capaces producir alimentos de manera más sostenible, reduciendo el uso de los recursos hídricos y fertilizantes de síntesis.
Desde esta perspectiva, el grupo de sistemas agrarios (AgSystems) perteneciente a la Universidad Politécnica de Madrid ha participado en el proyecto europeo SolACE (Solutions for improving Agroecosystem and Crop Efficiency for water and nutrient use) cuyo principal objetivo es hacer frente a una intensificación sostenible de los agroecosistemas a través de estrategias que combinan nuevos genotipos de cultivos con innovaciones para mejorar la eficiencia en el uso de agua y nutrientes.
Desarrollo y resultados
Con el fin de mejorar la eficiencia en el uso de agua y nutrientes, se establecieron varios ensayos experimentales localizados en Alcalá de Henares para explorar el comportamiento de cuatro genotipos de trigo blando (Triticum aestivum L.) con diferente tolerancia a la sequía. Para ello, se investigó su actuación bajo un diseño experimental que incluyó diferentes cultivos precedentes (leguminosa y no leguminosa), niveles de riego (riego y secano) y tres dosis de fertilización (Figura 1). El comportamiento de los genotipos se evaluó mediante los resultados obtenidos en las variables agronómicas, así como con las medidas de diferentes sensores ópticos y térmicos (Figura 2). Adicionalmente, se organizó una red de agricultores en la provincia de Palencia en colaboración con ITAGRA que ensayaron en sus fincas los genotipos y tratamientos durante tres años, transfiriendo los resultados de investigación (Figura 3).
Los resultados demostraron que los cultivos precedentes de leguminosas permitieron reducir la fertilización nitrogenada, pero su efecto dependió del genotipo y de las condiciones climáticas. Además, se puso de manifiesto que los genotipos tolerantes a la sequía (Apache y Cellule) presentaron el mayor índice de nutrición nitrogenada, biomasa, rendimiento y N output en condiciones de bajos aportes de agua y nutrientes, mientras que los susceptibles al estrés hídrico (Allez-y y Nogal) obtuvieron un mejor comportamiento en condiciones no limitantes.
De forma paralela, se remarcó el potencial de los sensores espectrales y térmicos para proporcionar información útil en la identificación del estado nutricional e hídrico de los diferentes genotipos, destacando Cellule como el genotipo que sufrió menos estrés hídrico y con mayor capacidad de absorción del nitrógeno del precedente de leguminosa. Por lo tanto, el uso de la teledetección demostró ser una herramienta adecuada para mejorar la predicción de las variables agronómicas y permitir el ajuste de la fertilización nitrogenada y del riego de forma simultánea, adaptándose a las necesidades del propio cultivo.